Los datos son el petróleo del siglo XXI, pero para ser útiles necesitan pasar por un centro de proceso de datos. ¿Por qué decimos esto? Porque, por una parte, los datos son el insumo principal para tomar decisiones informadas en cualquier ámbito. Por otra, porque los datos deben ser tratados, almacenados, distribuidos, aplicados y… protegidos. En una era en la que se recogen millones de datos y las máquinas pueden procesarlos a velocidades inimaginadas, los CPD se convierten en los grandes protagonistas tecnológicos.
¿Qué es un centro de proceso de datos?
Un centro de proceso de datos o CPD es una instalación donde se almacenan y procesan datos. Estas instalaciones también se conocen como «data centers». Pueden ser gigantescos, ocupando miles de metros cuadrados, o ubicarse en un rincón de una sala pequeña. Pueden estar organizados por sus propietarios o funcionar como un servicio. Como sea, albergan uno de los activos más preciados por las organizaciones: la base de datos, crucial para su funcionamiento. Por ese motivo, los centros de proceso de datos están sometidos a estrictas normas físicas y de seguridad.
Básicamente, un centro de proceso de datos es un lugar donde se ubican distintos equipos electrónicos que sirven para el procesamiento de la información. Estos equipos son principalmente computadoras, equipos de telecomunicaciones y servidores.
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Los datos ingresados al centro reciben el tratamiento necesario para convertirse en información útil para las actividades de la empresa u organización que los administra.
Así, la variedad de datos a procesar es inmensa, desde información de clientes y usuarios hasta datos de investigación y otros provenientes de sensores y dispositivos conectados a Internet. El formato de los datos también es variable, desde texto y cifras hasta imágenes, audio o video.
Esto nos da una idea de la capacidad que deben tener los equipos que conforman un centro de proceso de datos, su consumo de energía, sus requisitos de seguridad y la preparación del personal que trabaja en ellos.
¿Para qué sirve un centro de proceso de datos?
El centro de proceso de datos cumple una función crucial para las organizaciones modernas: el almacenamiento, procesamiento, distribución, aplicación y protección de su activo más valioso: las bases de datos. No en vano se afirma que los datos son «el petróleo del siglo XXI». Esto se debe, por una parte, a su valor económico. Pero principalmente porque en la actualidad los datos son el motor que hace funcionar las economías.
Así, un centro de proceso de datos proporciona:
- Valor económico. Los datos tienen valor económico, ya que permiten crear nuevas oportunidades de riqueza y mejorar los productos existentes.
- Materia prima para la innovación. Los datos son esenciales para el desarrollo, alimentando tecnologías de avanzada como la inteligencia artificial, aprendizaje automático y análisis predictivo.
- Información para la toma de decisiones. La intuición y la experiencia son muy importantes para tomar decisiones, pero más importantes son los datos. Para ello, los datos deben ser procesados, a fin de que se conviertan en información útil para tomar decisiones.
Resultados del centro de proceso de datos: información, conocimiento, saber
Así llegamos al punto crucial, que explica la razón de ser de un centro de proceso de datos: convertir esta materia prima en información. De hecho, la información son en definitiva, datos procesados, organizados y estructurados para que tengan un sentido.
Para entender este tema es importante comprender las diferencias y relaciones entre datos e información. ¿Alguna vez preparaste una receta de cocina? Piensa en los datos como los ingredientes dispuestos sobre la mesada. Una vez combinados cuidadosamente se convierten en un plato delicioso o, en nuestro caso, ideas prácticas. Esta transformación es esencial, porque convierte números y hechos dispersos en conocimiento claro y útil que puede guiar decisiones y generar ideas.
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Los datos, igual que los ingredientes, tienen potencial pero, por sí solos, no ofrecen ninguna orientación. Solamente después de analizarlos e interpretarlos en un centro de proceso de datos, se convierten en una herramienta que permite tomar decisiones informadas.
El paso siguiente a la transformación de datos en información, es la construcción de conocimiento. Permite responder preguntas acerca de cómo son las cosas. Por último, la habilidad de poner el conocimiento al servicio de la toma de decisiones es la construcción del saber contextualizado.
¿Cómo funcionaría un centro de proceso de datos en las escuelas?
Las escuelas recopilan una impresionante cantidad de datos. Sin embargo, no siempre están preparadas para procesarlos y utilizarlos para mejorar. Como dijimos anteriormente, un centro de proceso de datos puede ser gigantesco o muy pequeño: lo importante es que sea capaz de tratar los datos para convertirlos en información útil.
¿Qué se puede hacer con los datos? Buscar tendencias y patrones, predecir, permitir que surjan nuevas preguntas, inferir, explicar y sacar conclusiones.
Estudio de caso: aumentar el porcentaje de asistencia de estudiantes con baja asistencia
Una meta de la institución puede ser aumentar el porcentaje de asistencia en estudiantes con alto porcentaje de inasistencias. Para alcanzarla, lo primero que necesitamos son… datos. Pero debemos saber cuáles son los datos relevantes, si se encuentran en el establecimiento o hay que recolectarlos.
Los datos útiles para este caso serían asistencia, datos demográficos, resultados académicos, encuestas entre docentes y estudiantes. Por ejemplo, se puede partir de estudiantes con más del 40% de inasistencia para no complejizarse con datos innecesarios.
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Los datos recopilados se deben categorizar para descubrir cuáles son las categorías que más se repiten como posible causa del ausentismo. Si se cuenta con personal capacitado en el centro de proceso de datos, estos se pueden presentar en forma de gráficos sofisticados y tablas estadísticas. Sin embargo, lo mejor es simplificar las cosas para facilitar la comprensión.
Una vez identificadas las causas principales, se deben interpretar para dar sentido a la información, relacionándola con conocimientos previos. Una vez que este mensaje está claro, se deben establecer planes de acción con metas y tiempos para atender dichas causas y lograr la mejora.
Calidad y privacidad de los datos
Dos de las principales preocupaciones de un centro de proceso de datos son la calidad y la privacidad de los datos.
Calidad de los datos
La calidad de los datos es fundamental, porque para que sean realmente útiles deben ser:
- Precisos.
- Completos.
- Coherentes.
- Oportunos.
Por lo tanto, las personas responsables de un centro de proceso de datos deben asegurarse de que se cumplan estos requisitos. Por ejemplo, realizando controles y validaciones desde el inicio, utilizar software confiable, implementar sistemas de actualización o realizar auditorías periódicas.
Protección de la privacidad
La privacidad debe estar garantizada. Recordemos que los datos son propiedad de la persona u organización que los brinda. En tanto, quienes los procesan son sus administradores o usuarios. Las personas tienen derechos sobre sus datos, que deben ser repetados.
Quienes administren bases de datos deben cumplir con los requisitos de la ley de protección de datos personales N° 25.326. Esta ley protege de manera integral los datos personales asentados en archivos, registros, bancos de datos o cualquier otro medio técnico para su tratamiento.
Hasta acá llegamos con la información sobre «¿Qué es un centro de proceso de datos y para qué sirve?» Esperamos que te haya sido útil. Recordá que en RecursosTICs vas a encontrar recursos y herramientas para tus clases de informática. No dudes en contactarnos por cualquier duda o sugerencias. Síguenos también en redes sociales para estar al día con nuestras noticias.
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